Natal, la ciudad-sede de la Copa del Mundo en el estado de Río Grande do Norte

La norteña ciudad de Natal es otra de las 12 Sedes Oficiales del Mundial Brasil 2014 y se encuentra cerca de Fortaleza  en la zona noreste específicamente, en la costa atlántica.
Un lugar de gastronomía singular, gente hospitalaria y hermosas playas se ha convertido en otro de los focos de atracción de la Copa del Mundo, pues en este entramado urbano se encuentra el mundialista Estádio das Dunas, otra de las arenas donde se disputarán partidos.
Por ejemplo, en esta moderna y cálida ciudad brasileña se jugará el segundo match, ocasión en la que la selección de México debutará ante su rival de Camerún el día 13 de junio.
Esta ciudad de Natal es una conjugación de verdes en tierra con celestes de cielo y mar por amplias extensiones de cálidos parajes.
En el emplazamiento urbano el estilo moderno destaca la ciudad más segura de Brasil.

Cerca de Natal se encuentra la hermosa Isla de Fernando de Noronha, que se recomienda visitar. Ya que usted se va a ver alguno de los partidos hasta tan increíble lugar, es recomendable realizar al menos un día de tour de viajero, y durante él no perderse una recorrida por la Fernando de Noronha (foto).
De cultura efervescente, también esta ciudad destaca por la calidez de su gente y porque ofrece múltiples alternativas de turismo: religioso, deportivo (el Mundial), rural y de aventura.
El estado de Río Grande do Norte es el que se encuentra más próximo al Continente Africano, al punto que Natal está más cerca de Africa que de Buenos Aires, y volar desde Natal hasta Dakar lleva solamente tres horas y media, en tanto que el vuelo Natal-Buenos Aires insume 4 horas y media, Natal-Miami dura 7 horas, Natal-Lisboa seis horas y media y Natal-Panamá 5 horas y media.

La Fortaleza dos Reis Magos es también un lugar que merece la pena ir a conocer, así como Pirangi do Norte, donde está el marañón más grande del mundo (foto).
La Fortaleza de los Reyes Magos de Natal es un fuerte, antiguo vestigio de un emplazamiento que los Portugueses crearon al mismo tiempo que la ciudad para su protección en 1598 y que incluso fuera ocupado un tiempo por los Holandeses.
La Praia de Ponta Negra se pone a tope de turistas que van a disfrutar de su día de playa, en un despliegue de entonaciones de los colores de las sombrillas, esas imprescindibles protectoras cuando estamos sobre la arena del verano, que van del celeste al amarillo pasando por el rojo; y también un paseo por las dunas de Genipabu es algo imperdible si se ha viajado hasta Natal para ver la Copa Mundial 2014.